DOLOR DE RODILLA
Dolor de rodilla: causas frecuentes, auto-chequeos simples y cuándo consultar
Artículo redactado y validado por un farmacéutico diplomado de la Facultad de París.
Idea clave: El dolor de rodilla es muy frecuente. Afecta a deportistas y personas sedentarias, jóvenes o mayores. Actuar pronto suele evitar que el problema se cronifique.
La rodilla soporta el peso del cuerpo y recibe muchas cargas. El dolor puede deberse a artrosis, sobrecarga, posible menisco o inflamación (tendinitis/bursitis).
Causas frecuentes del dolor de rodilla
- Artrosis (desgaste)
- Sobrecarga o vuelta demasiado rápida al deporte
- Irritación o lesión del menisco
- Inflamación (tendinitis, bursitis)
- Sobrepeso y mala mecánica de movimiento
Auto-chequeos simples y seguros
- Dolor al subir/bajar escaleras: suele sugerir sobrecarga mecánica.
- Rigidez matinal: frecuente en artrosis (mejora al “calentar”).
- Dolor después del esfuerzo: típico de sobreuso.
- Hinchazón: puede indicar inflamación: reduzca carga y observe.
Productos útiles para aliviar la rodilla
1) Rodillera de soporte
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2) Compresa frío/calor (coherente con la FAQ)
Frío si hay dolor agudo/inflamación. Calor suave después si predomina la rigidez.
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3) Gel tópico anti-dolor
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4) Banda/strap de soporte (sobrecarga)
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5) Esterilla de ejercicios (movilidad suave)
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FAQ – Dolor de rodilla
¿Debo dejar de caminar?
Normalmente no. El movimiento suave y regular suele ayudar. Evite impactos y esfuerzos intensos mientras haya dolor.
¿Frío o calor?
Use frío si la rodilla está caliente, hinchada o duele tras el esfuerzo. Use calor suave después si predomina la rigidez.
¿Cuánto tiempo esperar antes de consultar?
Si no hay mejoría clara tras 10–14 días de reposo relativo y cuidados locales, conviene consultar.
¿Cuándo es urgente?
Tras una caída con imposibilidad de apoyar, bloqueo de la rodilla, gran hinchazón, fiebre o dolor nocturno intenso persistente.
Conclusión
La mayoría de los casos mejora con una combinación de reposo relativo, soporte, frío/calor en el momento adecuado, cuidados tópicos y vuelta progresiva a la actividad. La clave es aliviar primero y recuperar fuerza y movilidad sin sobrecargas bruscas.
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