LOS CORTICOIDES

CORTICOIDES: USOS, RIESGOS Y BUENAS PRÁCTICAS

 

Los corticoides son medicamentos potentes derivados de la cortisona. Se utilizan por sus efectos antiinflamatorios, inmunosupresores y antialérgicos. En algunas situaciones, pueden salvar vidas, pero su uso prolongado o incorrecto puede causar efectos secundarios graves.

 


🩺 ¿Cuándo se recetan los corticoides?

 

Se usan para tratar diversas enfermedades:

  • Asma severo, rinitis alérgica

  • Artritis reumatoide, lupus, esclerosis múltiple

  • Enfermedades inflamatorias intestinales (Crohn, colitis ulcerosa)

  • Algunos cánceres (como la leucemia)

  • Choques anafilácticos, reacciones alérgicas graves

Se pueden administrar por vía oral, inyectable, inhalada, tópica (cremas o pomadas), o oftálmica.

 


⚠️ ¿Cuáles son los riesgos del uso prolongado?

 

El uso prolongado o en altas dosis puede provocar:

  • Osteoporosis (huesos frágiles)

  • Aumento de peso e hinchazón de la cara

  • Diabetes, hipertensión

  • Sistema inmune debilitado (infecciones frecuentes)

  • Trastornos del estado de ánimo (insomnio, nerviosismo, depresión)

  • En niños: retraso en el crecimiento


✅ Buenas prácticas

 

  • Seguir siempre la dosis y duración prescritas por el médico

  • No suspender bruscamente un tratamiento prolongado

  • Evitar la automedicación, incluso con cremas a base de corticoides

  • Informar al médico de cualquier efecto secundario

  • Tener una alimentación equilibrada para prevenir riesgos (menos sal y azúcar, más calcio)